domingo, 5 de abril de 2009

El Trapecio



El hombre se sienta con las piernas abiertas y su compañera (ya penetrada) arriba de él.

Tomándola de las muñecas, ella se va relajando hacia atrás hasta caer por completo: debe estar súper relajada y entregada a la fuerza de su compañero que la atrae a su cuerpo con sus brazos provocando la embestida necesaria para el coito.

Es una postura complicada ya que requiere la liviandad de la mujer, bastante equilibrio de ambos y la fuerza y habilidad del hombre.

Ideal para cambiar la rutina y probar nuevas emociones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nube de Links